Retos que se enfrentan los que aspiran ser ciudadanos de los EE.UU. en el 2020

El número de inmigrantes solicitando la ciudadanía de los EE.UU. ha aumentado drásticamente. Pero, desafortunadamente, el camino hacia la ciudadanía no está siendo nada fácil para la mayoría. Los inmigrantes se están enfrentando a muchos retos durante el proceso de naturalización, especialmente debido a la propagación del COVID-19.

Retos que supone convertirse en ciudadano de los EE.UU.

Los inmigrantes se están enfrentando a plazos de tramitación más largos, tarifas más altas y a un escrutinio más intensos. El Departamento de Justicia también creó recientemente la sección de desnaturalización a principios de este año, haciendo posible que las personas pierdan su ciudadanía. A pesar de que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) ha reabierto sus oficinas, sigue atravesando una crisis presupuestaria causada por la reciente pandemia. También está teniendo problemas actualizando los casos de naturalización acumulados.

La acumulación de casos del USCIS está afectando a muchos inmigrantes que esperaban poder votar en las próximas elecciones presidenciales. Más de 300.000 inmigrantes se han visto afectados por retrasos en el proceso de naturalización.

Para solicitar la ciudadanía de los EE.UU., una persona debe ser mayor de 18 años de edad y debe haber sido residente permanente durante al menos cinco años. Aquellos casados con ciudadanos de los EE.UU. durante más de tres años también son elegibles para la naturalización. Una vez que una persona solicita la naturalización, debe esperar una media de entre ocho a nueve meses antes de convertirse en ciudadana. Esto es casi el doble de lo que se solía tardar hace unos años. En lugares como Seattle y Miami, el tiempo de espera es de casi dos años.

¿Por qué es más complicado convertirse en ciudadano de los EE.UU.?

Uno de los factores que ha contribuido al retraso en el proceso de convertirse en ciudadano de los EE.UU. es el “escrutinio extremo”. Las políticas de escrutinio extremo requieren que el USCIS entreviste a personas para asegurarse de que son quienes dicen ser. A pesar de que su objetivo es acabar con el fraude, esto supone un impacto significativo en el proceso de naturalización para muchos inmigrantes.

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